Uno de los principales motivos por los que los usuarios de otros sistemas operativos no se pasan al lado correcto, es porque los desarrolladores no han aparecido en la producción y mejora de los medios que el colectivo usuario de GNU/Linux sí ha intentado mejorar.
La poca comunidad gaming actual dentro de Linux ha sido realizada por y para usuarios dentro de este ámbito, pero ello implica que nos desarrolladores están ignorando un mercado que tiene mucha potencia y con muchos ojos metidos en éste. ¿Esto significa que están ignorando este sector? Queremos pensar que no. Queremos pensar que están trabajando en alternativas o mejorando lo que actualmente existe, pero con tanta poca prueba cuesta creerlo.
STEAM, PROTON Y WINE
Se ha de mencionar a Steam. Esta plataforma gaming se está esforzando por mejorar la compatibilidad de juegos existentes en el entorno GNU/Linux, además de facilitar un servicio en el que los usuarios puedan compartir sus experiencias.
Aquí es donde mencionamos Proton, adaptación de Wine, con el fin o propósito de conseguir que la tecnología de Windows se compatibilice de alguna manera con la de GNU/Linux para poder disfrutar de la amplia gama de videojuegos y contenido que nos ofrece la plataforma Steam, recordando que todo está promovido por Valve (empresa de Steam).
Y aquí muchos os preguntaréis, “¿y por qué no usar directamente Wine?”. Sencillo, Proton, a diferencia de Wine, se enfoca sobretodo a mejorar el soporte respecto a DirectX. Parece una tontería, pero es la pequeña diferencia que hace que Proton empiece a ser más sonado, y que los mismos desarrolladores de videojuegos centren su mirada también en enfocar sus videojuegos a sistemas operativos compatibles con Proton.
Resumiendo, a las empresas desarrolladoras de videojuegos, les resulta más beneficioso centrarse únicamente en la producción para DirectX, y es lo destacable que, con la facilidad (tanto de recursos como de comunidad dispuesta a mejorar lo que dispone), en la producción ahora dediquen tiempo y esfuerzo también en Proton.
GAMING EN EL ADN
Algunos pensarán “Entonces, ¿Proton es la solución a nuestros problemas?”. Puede que ayude a centrar la mirada en Linux, pero no es lo único que hace falta para correr un juego.
El soporte del hardware es crucial para poder disfrutar de nuestro juego favorito en todo su esplendor. Por suerte, AMD, Intel y Nvidia, entre otros, disponen de controladores libres para la mayoría de sus productos mas populares. Estos controladores son dignos de comparación con sus equivalentes privativos, e incluso sobrepasándolos en algunos areas.
Existen, a día de hoy, una gran variedad de distribuciones GNU/Linux enfocadas exclusivamente al mundo del gaming. ¡Hasta Valve tiene su propia distribución llamada SteamOS!
No es coincidencia que, precisamente por esto último, exista un buen soporte de periféricos gaming en Linux. Recuerdo el esfuerzo que suponía hace 5 años configurar un mando de videoconsola para que funcionara a la perfección en mi PC… Por contra, ahora conectas un mando de la generación actual de consolas y funciona sin ninguna ayuda.
¿Será este el comienzo del mundo gaming dentro de GNU/Linux?
Con el soporte de los fabricantes, que crece día a día, y con las herramientas que van surgiendo, los desarrolladores de videojuegos lo tienen más fácil para soportar esta plataforma; y cada vez lo tienen más difícil para encontrarle una pega.